Alvaro José Rivera – 19 de febrero de 2015

«Tu única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a ti mismo”
Richard Bach

En la primera lección, Responsabilidad Incondicional, reflexionamos sobre la posibilidad de elegir libremente, asumiendo las consecuencias y siendo protagonistas en lugar de víctimas. Para ello es necesario abrir la consciencia, es decir reconocernos como seres humanos y reflexionar acerca de lo que pensamos, sentimos y decimos.

Esa consciencia es lo que nos permitirá actuar de una manera íntegra y coherente uniendo lo que pensamos y lo que hacemos. Lo que nos distingue de los animales es que pensamos y reflexionamos a partir de ese pensamiento. Desde que nacimos y tuvimos consciencia nuestros padres fueron los primeros en inculcarnos valores a través de frases como: “no pelee, no diga mentiras, sea buen hijo, etc” Luego, conviviendo con nuestros hermanos, profesores, amigos, la sociedad fuimos aplicando eso que aprendimos de niño. Nos fuimos formando y creciendo a través de los principios derivados de esos valores, justicia, equidad, verdad, honestidad para nombrar algunos pocos.

LO ÚNICO NO NEGOCIABLE EN LA VIDA: LA INTEGRIDAD

PRINCIPIO, es lo que no se mueve, viene de lo más profundo de mi ser y me define: honestidad, verdad, justicia, ética. Tiene que ver con mi integridad y no lo negocio, estoy dispuesto a dar mi vida por defender mis principios.

VALORES, son los actos con los que valoramos nuestros principios, lo que nos permite ser coherentes en la vida.

La integridad tiene que ver con actuar de acuerdo con mis valores, es lo que me permite sentirme orgulloso cuando realizo las acciones que buscan lograr los resultados. El ambiente competitivo y despiadado de los negocios nos obliga cada vez más a emprender acciones más complejas para lograr las ventas y la satisfacción de los clientes para garantizar nuestra propia supervivencia. Pero solamente sentiremos orgullo y felicidad en lo que hacemos cuando ello es producto de nuestras convicciones, aun a costa de obtener un resultado diferente como lo veremos más adelante.

Lamentablemente el mundo empresarial, especialmente el que se basa solamente en generar riqueza, está plagado de ejemplos en los cuales, la pérdida de los valores morales no solamente llevaron a la ruina a muchas personas, sino que tumbaron del pedestal a sus protagonistas. Una sociedad basada en reconocer a sus miembros solamente por su riqueza, acaba corrompiendo su consciencia y derrumbando sus valores. MADOF, ENRON, INTERBOLSA por nombrar solamente algunos pocos casos, son producto de la pérdida de principios en la obstinación de obtener resultados sin importar cómo se actúa para ello.

Odiseo nos ilustra de una manera muy bella la integridad cuando va de regreso a Itaca después de haber librado una interminable y épica batalla y sorteado todo tipo de situaciones en su viaje de regreso. Advertido por la diosa Circe de las sirenas que lo seducirán con sus cantos al pasar el estrecho de Mesina, tentándolo a abandonar su principal objetivo que es reunirse de nuevo a su esposa Penélope ya su hijo Telémaco, que es el motivo que le ha permitido durante todos estos años seguir adelante con sus propósitos, se ata al mástil de su buque luego de ordenar a sus marineros, que se taponen los oídos con cera y que por ningún motivo accedan a sus ruegos de soltarlo de ese mástil para renunciar a su sueño más anhelado.

Cuál es ese mástil que nos ancla como seres humanos cuando hacemos nuestro trabajo? Esos valores que nos permiten tener la consciencia tranquila no importa lo que pase? Esa es la INTEGRIDAD ESENCIAL, lo que nos permite alcanzar el éxito por encima del éxito que teníamos como única meta. Cuando actuamos de acuerdo a lo que creemos que es importante para nosotros, estamos definiendo lo que a cada uno de nosotros nos importa como miembro de un equipo de trabajo que busca el bienestar colectivo a través de la obtención de unos resultados.

Tad R Callister reconocido educador y moralista refuerza estos conceptos a través de la frase: “La integridad es el valor para hacer lo correcto a pesar de las consecuencias y la inconveniencia.”

Al actuar con integridad esencial estamos obligados a utilizar dos virtudes que nos van a permitir trabajar más unidos en aras de nuestras metas: la excelencia y el alcance. La primera virtud tiene que ver en lo que nos importa como resultado de los valores que tenemos. Al definirlos en el equipo y trabajar apoyados en ellos, estamos dando el 100% de nuestro esfuerzo haciéndolo de la manera más perfecta que podemos concebir. El alcance, definido como el resultado en el largo plazo, como ese viaje que emprendió Ulises para reunirse con su familia, es lo que nos permite estar enfocados en el objetivo sin dejar de lado los principios. Trabajando de esta manera es posible sortear las dificultades y las crisis inevitables que aparecerán en el diario trasegar, Anta la falta de estas virtudes y los valores que las apoyan, las crisis arrastrarán a los integrantes del equipo ante la presencia de desconfianza, recelo, odio y codicia.

Todo ser humano aspira a su FELICIDAD; lo mismo nos pasa en el mundo de los negocios cuando decimos que buscamos el bienestar colectivo a través de nuestras acciones basadas en la ética e integridad de nuestras acciones. Por lo tanto y para satisfacer a los accionistas, empleados, cliente y a la comunidad se debe desarrollar la actividad de los negocios con el máximo cuidado prestando atención a todo lo que esto implica.

LO QUE HACES HABLA TAN FUERTE QUE NO ENTIENDO LO QUE DICES.

Una mujer sale furiosa de la celda y el policía le dice: Señora,vengo a pedirle disculpas. Lo que me pasó fue que vi en su auto un crucifijo que colgaba del espejo, una calcomanía de Jesucristo que dice vive en PAZ, otra que dice ama a tu prójimo, y al verla a usted tan alterada, gritándole groserías a un peatón y echándole el carro encima, supuse que era robado!

Algunas citas sobre Integridad:

«La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.”
Juvenal

«Mi sable nunca saldrá de la vaina por opiniones políticas.”
José de San Martín

«Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.”
Groucho (Marx, Julius)

«Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.“
Marco Tulio Cicerón

«Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.”
Benjamin Franklin

«Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre vale algo.“
Robert Browning

«La mayoría de la gente se avergüenza de la ropa raída y de los muebles destartalados, pero más debería ruborizarse de las ideas andrajosas y de las filosofías gastadas.”
Albert Einstein